El número
de cepillados al día necesarios para prevenir la
acumulación excesiva de placa dental es diferente en cada
individuo. El mínimo es una vez al día, siempre y
cuando este cepillado sea meticuloso y eficaz. Es más recomendable
cepillarse 2 ó 3 veces al día, justo
después de las comidas y que al menos en una ocasión
el cepillado sea a conciencia.