El uso del hilo
de seda es determinante para conseguir un alto nivel de
higiene oral. El hilo de seda consigue remover placa de las superficies
interdentales que no se eliminan con el cepillo manual o el eléctrico.
Si se utiliza con destreza puede acceder a 2 o 3mm dentro del surco
de la encía. De todos modos es el sistema más difícil
de eliminación de placa, y si se utiliza con precipitación
puede causar leves traumatismos de la encía y sangrado.
La dificultad radica en adaptar correctamente el hilo de seda a
cada una de las dos superficies dentales que se encuentran en cada
espacio interdental, y usando tramos de hilo limpios en cada uno
de ellos.