No existen los implantes dentales sin cirugía. Siempre
debemos perforar el hueso para preparar el lecho del implante y esto
es un acto quirúrgico, con todos sus riesgos. En realidad son
cirugías sin colgajo, donde se trabaja a través de unas
perforaciones en la encía.
A deferencia de las técnicas convencionales, en la cirugía
sin colgajo no tenemos un control visual de donde se coloca el implante
y vamos ayudados por unas guías quirúrgicas realizadas
por ordenador. Solo se puede aplicar en determinados casos.
Como inconvenientes presenta el riesgo de perforar alguna estructura
vecina y que tenemos menor control de la estética de la encía.
Tiene muy buen postoperatorio.