Cuando no existe hueso suficiente para colocar implantes, debemos
recurrir a técnicas regenerativas.
Dependiendo de la cantidad necesaria se utilizan diferentes técnicas.
Todas necesitan de un injerto óseo que puede ser del mismo
paciente o un sustituto óseo.
Una vez ganado el volumen necesario de hueso, se pueden colocar los
implantes y restituir los dientes perdidos.